[Representando a nuestro Club, Vladimir Oyarzo en la fotografia 2º der. a izq.]
Refugio andino Gabriela Mistral: Un encuentro de esfuerzo y compañerismo
(FUENTE DIARIO EL DIA)
En las faldas del cerro Las Tórtolas -a los 5.200 metros de altitud-, se instaló esta estructura en honor a la destacada poetisa Gabriela Mistral.
Por Roxana Zepeda.
14 de enero, 5 de la tarde: Un caluroso día de verano en el casco urbano y rural se contradice totalmente con lo que ocurre en la montaña. Mientras los habitantes del valle de Elqui luchan por capear el calor, un grupo de personas, premunidas de parkas, gorros de lana y cualquier elemento aislante del frío, celebran dichosos la instalación del “Refugio Andino Gabriela Mistral”, emplazado en el cerro Las Tórtolas, a 6.323 msnm y distante a 180 kilómetros La Serena.
Chile es un país de montañas y el Valle de Elqui es un ejemplo de eso. Sus cumbres son un terreno virgen que tiene muchos lugares escasamente explorados y que sólo algunos valientes y avezados se atreven a conocer. El montañismo no es un deporte masivamente en la IV Región, pero existe un selecto grupo de los amantes de esta disciplina, que generan iniciativas tendientes a masificar el gusto por este tipo de destrezas.
“Me parece que va a ser muy beneficioso para nuestra zona, porque atraerá a mucha gente que aprovechará de cumplir su sueño de ascender a una montaña tan alta como ésta”, indica Guillermo Hanshing, uno de los gestores del proyecto.
Chile posee 4.000 kilómetros de cordillera, que son propicios para practicar variados tipos de turismo aventura. El montañismo o andinismo (que pertenece a esta categoría), es practicado de forma “profesional” por personas que se han preparado en escuelas de esta rama deportiva, que pueden ser guías, que en su mayoría se preparan en la Escuela Nacional de Alta Montaña, según afirma Eduardo Olivier, andinista dedicado al rubro.
Es esencial que las personas que se inclinan por practicar el turismo de alta montaña sean guiadas en este recorrido, debido al alto riesgo que presenta el escalar cerros tan empinados y en los que las condiciones climáticas cambian constantemente.
TAREA TITANICA
La construcción del refugio nació como una idea en el 2005, cuando se cumplieron los 60 años desde que la poetisa Gabriela Mistral recibiera el Premio Nobel de Literatura. La idea inicial fue colocar una placa recordatoria en la cumbre del cerro Las Tórtolas, sin embargo, el especialista en construcción de estructuras metálicas Mateo Albasini sugirió, en base a lo que vio en su país de origen, Italia, que lo más adecuado era hacer un refugio en la alta montaña.
“Cuando uno va a ese cerro tiene que caminar con una mochila pesada porque tiene que llevar su campamento, ropa de dormir, carpa, utensilios y tiene un tiempo muy limitado para llegar arriba (…). Pasadas las 6 de la tarde en esa altura se queda aislado, el viento y el frío son muy fuertes, y lo único que hace uno es meterse dentro de su carpa y se queda aislado hasta el otro día”, explica Albasini.
Por lo demás, “si alguien se enferma o pasa mala noche nadie lo puede socorrer porque está en su carpa, entonces ya no es bonito, de esta forma es un suplicio”, argumenta.
Como logro de muchos esfuerzos, la estructura, que se instaló en una ladera ubicada a los 5.200 metros de altitud en el sector del cerro Las Tórtolas, puede albergar hasta 12 personas, y responde al diseño, construcción por partes (ensamblaje), armado e instalación en la alta cordillera, de Mateo Albasini, quien también es experto en trabajos de precisión.
El armado demoró algunas horas, pero el titánico acarreo de los materiales se efectuó en ocho días, gracias a la experticia de los arrieros Fidel y Miguel Geraldo. Este fue, sin duda, un trabajo de gran envergadura, que se hubiese logrado sólo en un par de horas, si los materiales se hubiesen trasladado en un helicóptero que era la idea inicial. Aun así, la tarea se cumplió porque el trabajo en equipo dio excelentes resultados.
DISCIPLINA DE LA VIDA
El conocido empresario de la zona Guillermo Hanshing, tiene 37 años de experiencia escalando montañas, destacando que “para mí ha significado tener una disciplina de la vida, en la que no sólo la pasión nos une, sino que la amistad, el compañerismo, la confianza que unos pocos amigos le imprimieron a esta idea (refugio)”.
Y como no desarrollar esos rasgos de compañerismo y buena voluntad, si juntos deben soportar las inclemencias del tiempo, la falta de oxígeno, el financiamiento -que no es tarea sencilla- permisos para transitar e ingresar en algunas zonas territoriales, el transporte que mientras más altura más difícil de conseguir, en el fondo, vencer los obstáculos de la naturaleza.
Para Albasini, procedente de Dimaro, provincia de Trento, y quien tardíamente comenzó a practicar el andinismo, el deporte de montaña “es volver a mis raíces, porque soy montañés”. Por otra parte, destaca la especial relación que se produce en las alturas, pues “con las demás personas que convives en ese lugar, se produce un lazo afectivo muy difícil de explicar, debido a que en la inmensidad de la montaña uno se siente tan pequeño, que cualquier persona que está con uno pasa a ser como un hermano”, señala con emoción.
UN HOMENAJE POSTUMO
Esta nueva hazaña no responde sólo al afán de protegerse del viento, la nieve y el frío, sino que va más allá. El hecho de que este refugio sea un homenaje a la poetisa Gabriela Mistral ya dice mucho. Se relaciona con las enseñanzas del legado mistraliano de compartir y dar lo mejor de sí en un terreno que parece desolado, sin embargo, “el que verdaderamente ama la montaña no se siente solo”, sostiene categórico Mateo Albasini.
El legado de la poetisa también se refleja en el sentir del andinista vicuñense Eduardo Olivier, uno de los 30 excursionistas que estuvieron en esta expedición. Para él tiene un doble valor, puesto que como teniente 1º de la Primera Compañía de Bomberos de Vicuña, Gabriela Mistral, rindió un homenaje a la poetisa alcanzando la cumbre del cerro Las Tórtolas junto a otros compañeros el martes 16 de enero cuando una fuerte nevazón los encontró en plena montaña.
LAS VIAS HACIA LAS TORTOLAS
Para llegar al cerro Las Tórtolas (cercano al límite con Argentina) existen dos alternativas: Una es desde La Serena al paso Agua Negra, (con pavimento hasta Huanta, ripio hasta el paso) - Vicuña - Huanta - desvío mina Las Hediondas - Quebrada Los Escarchales - Cerro Las Tórtolas por el norte, mientras que la segunda alternativa es desde La Serena al mismo paso Agua Negra - Vicuña - Huanta - Quebrada de Río Seco - Mina El Carmen - Quebrada Unión hasta llegar al nombrado cerro por el sur. Los vehículos llegan hasta el 3.850 metros de altura, cota máxima, no hay más camino, a los 5.200 está la laguna de Las Tórtolas.
jueves, febrero 22, 2007
- Refugio Andino Gabriela Mistral
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4 comentarios:
hola Emilio
lei tu comentario en mi blog cordada-molle. soy Manuel, e hice cordada con Vladimir en enero cuando intentamos el tortolas.
asi que estemos en contactos para organizar una salida, nosotros nos estamos preparando para hacer el cerro la ventana en marzo.
nos comunicamos por intermedio de Vladi.
nos vemos.
hola amigos, ayer subi con mi familia a la mina el indio. quedamos hipnotizados ..es la segunda vez que lo hacemos pero creo de altas cumbres se requiere de una grupo. un equipo somos dos y nos gustaria unirnos, se puede..el aire de alta cordillera forma parte de nuestras vidas. mi correo es marcelo_campillay@yahoo.es
espero su respuesta
Buenas tardes estimados ,me gustaría pertenecer a un club de alta montaña para escalar las tórtolas y Olivares
jormolina2011@yahoo.cl
Estimados:me interesaría contactarme con alguna persona que pertenezca a un club de alta montaña,me gustaría hacer cerros Olivares y Las Tórtolas
Slds
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